Mensaje de la Luna Nueva del 4 de Junio 2016 · Preparándonos para el Solsticio.
Cuántas personas hemos conocido desde que estamos en este planeta… es innumerable la cantidad, pues muchas de ellas han pasado como hojas de otoño, y ya ni nos acordamos de su presencia en nuestra vida. Sin embargo otras han calado hondo, como agüita de lluvia, y para bien o para mal… nos han dejado una huellita en el corazón.
Si esa relación ha florecido y ha fructificado probablemente, aún la conservemos en el recuerdo como alguien querido, como alguien que despedimos un día con cariño o como un viejo amigo al que si volviésemos a ver el corazón saltaría de alegría al dar un abrazo.
Pero si no es así, probablemente al ver hacia atrás, estarían esas tensas relaciones que no quisiéramos ni recordar.
“Una vez, escuche decir a mi maestro el Amawta… “la realidad es como un tejido de serpientes, nosotros mismos estamos hechos de ese tejido, si pudiéramos vernos nos asustaríamos, pero Todo está lleno de serpientes”.
Ese momento no comprendí la profundidad de esa sabiduría, pero cada vez que vuelvo a sus palabras cierro los ojos y puedo ver la realidad, entonces me veo con un montón de hilos serpenteantes, hilos de colores que se pierden en la inmensidad, hilos me unen a todo lo que me rodea, hilos que me unen a mis seres queridos, a los lugares que amé, a las personas que me rodean, hilos que viajan al pasado, incluso al más lejano y me unen a seres que un día conocí.
Siento que en esta realidad, soy parte de un tejido multidimensional que traspasa el tiempo, que va más allá de lo físico y me conecta con todo.
De esta forma puedo viajar a cualquier lugar, puedo ir a cualquier momento de mi vida y puedo sentir la vibración y la energía de esa persona a quien me une ese hilo invisible, siento que no existen distancias, ni tiempo… este es el tejido sagrado de la vida.
Entonces, comprendo, veo/siento lo que sucede con nuestras relaciones. Establecemos un nuevo lazo-hilo, con cada persona que conocemos, algunos de estos son tan finos que se rompen, pero otros son muy gruesos que parecen cordones. Los hay de colores vivos y vibrantes como el que me une a mi hijo o a mi compañero y los hay de colores opacos, grises y casi sin vida que me unen a esas personas con quienes aún quedan cosas pendientes, a relaciones que no quisiera recordar”… (Extracto: “Wilumi” – El camino de una sacerdotisa).
Esas relaciones, con las que en un momento establecimos lazos, que se han vuelto tóxicos, y que por alguna razón no han sido transmutados, cerrados o cortados, son los que a modo de red nos frenan o impiden que avancemos en nuestro camino espiritual.
Por qué?… La razón es muy simple y es porque el Gran Espíritu, la Pachamama, nuestros guías nos quieren íntegros, completos, coherentes, y sobretodo libres.
Y esto es mucho más importante para una mujer que se hace medicina, que quiere ser una mujer medicina: el “sanar todas sus relaciones del pasado, todas las heridas que le han hecho y que ha hecho sin querer, incluso accidentalmente (karmas), con las personas que han sido y son importantes en su vida, aquellas que han contribuido a su camino”.
Y ojalá fuera sencillo, bueno, en realidad lo es. Es sencillo y simple, cuando nuestro Ego baja la guardia y permitimos que se exprese nuestra maestra/o interna/o, que con compasión y sabiduría nos permite reconocer las “Guerras” a las que entramos, y de las que salimos heridos “todos”, porque en las guerras no hay ganadores, nadie sale íntegro, salimos con un lastre emocional, una mancha, una herida, que deja huellas en el alma y el corazón.
Volviendo a los lazos, imagino que si no dedicamos un tiempo de nuestra vida a sanar estas relaciones o cortarlas definitivamente, traspasarán el tiempo y volveremos en una vida futura a encontrarnos con los mismos seres detrás de otros rostros con quienes tendremos una nueva oportunidad para liberarnos, es la sabiduría cósmica.
Nuestros abuelos decían, todos somos parte de todo, todos somos uno. Es una ley universal, si todos somos uno, pelear, resentirte, lastimar, herir a alguien es herir al todo que eres tú mism@ y de igual manera, perdonar, amar, sanar, es sanarte a ti mism@ y a través de ti al universo. Esta es la sabiduría ancestral, de donde nace el Ayni.
Y Cómo hacerlo?
Esta es la pregunta del millón… no del millón de pesos, de dólares o de euros… sino, de ojalá, los millones de personas que vamos despertando y que queremos profundizar en esto y no dejar para mañana lo que podemos hacer hoy.
El consejo que me dio el Amawta en su momento era: “Actúa de forma transparente y sin egos, ya sea para despedirte o sea para renovar pactos”
Pero madre mía…¡¡Qué difícil!!…. pues, si con solo tocar uno de esos hilos tensos y grises que tenemos, el Ego, los miedos, el enfado, la frustración y todo ese lastre emocional guardado sale a flote para ser removido.
Sin duda tenemos que estar seguras de querer hacerlo, tener la valentía y el coraje para enfrentarnos a ese miedo grande que es el “miedo al rechazo”. Esto porque, cuando acaba la guerra y no hay ganadores, ni culpables, lo único que queda es el sentimiento de que algo se torció, reconoces tu parte o tus armas, no solo las heridas que recibiste, sino las que también pudiste haber hecho… y aterra muchísimo enfrentarse a esa persona que “quien sabe cómo estará” para hablar de nuevo y sanar si hay algo que sanar, hablar si hay algo que hablar, y renovar pactos o despedirse definitivamente si no hay solución.
Sin duda, admiro a quien con esta información haga su lista de hilos grises y se atreva a coger el teléfono y lo haga así… sin más preámbulo, con decisión, con transparencia, sin ego, directamente.
Pero también admiro a quienes, poco a poco seguimos con la lista en mano, trabajandonos a consciencia, a paso lento sí, pero seguro, para limpiar todos esos lazos que nos impiden avanzar. A todos nosotros: no nos quedemos dormid@s, pues la vida tiene su propio reloj.
Gracias mamita luna… gracias mama Phaxsi… pues cada ciclo me ayudas a sanar, a limpiar… a profundizar en mi misma, gracias por tu mensaje:
“Antes de que llegue el nuevo sol, revisa tus emociones, revisa tu carga emocional y suéltala, límpiala y sánala. Permite que la paz se haga en tu vida, renunciando a las guerras que mantuviste con tus herman@s. Haz de la paz tu bandera, libérate de toda carga negativa y libera a quienes tienes atados en tu corazón. Se libre y conviértete en luz”…
Jallalla!!!
Warawara
Madre · Wilumi · Mujer Medicina · Guardiana de los Misterios Sagrados
Sacerdotisa de la Pachamama, Sacerdotisa Solar y Lunar.
2 respuestas a “Sanar las relaciones del pasado”
Sabiduría, Amor, Sanación. Gracias, gracias ,gracias. Aprendiendo, Amando, Sanando. Jallalla 🙂
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Jallalla hermanita ❤ gracias por tu visita
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