En el hemisferio norte empezamos el ascenso hacia la primavera y poco a poco las lluvias se hacen presentes, nutriendo la tierra y permitiendo que las semillitas que hemos sembrado empiecen a despertar. Mientras que en el Hemisferio sur, las lluvias y el calor del verano se alejan y los árboles frutales empiezan a dar sus frutos más sabrosos para las cosechas otoñales. Toda la Pachamamita está cambiando su energía, mientras la luna abuela en el cielo sonríe a quienes celebran la vida y honran sus ciclos.
Así iniciamos este ciclo de 21 días de preparación para el Equinoccio, con reflexiones o meditaciones diarias para honrar este tiempo de cambio y de conexión con los ciclos sagrados de la Madre Tierra, tal como nos enseña la Sabiduría Amawtica Tiwanakota.
Hace un año que nuestra hermanita Nayjani, contadora de lunas nos acompaña desde las estrellas, y en honor a su memoria y a la de muchas otras mujeres medicina que nos guian desde el cielo de nuestros ancestros, honramos esta luna de marzo como la Luna de las Sacerdotisas y las mujeres sabias.
Y ellas nos recuerdan la importancia de prepararnos conciencialmente para el cambio de energía, a partir de:
«Revisar nuestra siembra y nuestras semillas…»

El tiempo invernal nos ha llevado hacia dentro de nuestra cueva, de nuestro ser interior, en el que hemos gestado nuestros sueños, proyectos, ideas, nuevos anhelos, nuevas ilusiones que como pequeñas semillas han ido germinando en el calor del hogar, al lado de nuestro corazón.
Durante este tiempo han estado esperando el tiempo adecuado para ser sembradas, pero antes, necesitamos tomar nuestro tiempo para revisarlas, ver cuáles han echado ya su rizoma, cuáles están ya fuertes y preparadas para enraizarse y cuáles no han germinado y necesitan más tiempo o desecharse.
Aquellos sueños, proyectos, ideas que han ido cogiendo fuerza debemos darles más energía, entregarlos a la Pachamamita, a la vida, a la tierra y pronto con la energía expansiva de primavera, echarán raíces fuertes y brotaran sus primeras hojitas, esos amorosos resultados que nos dicen que ese sueño-proyecto va bien encaminado, es parte de nuestra misión, está en nuestro camino para este año.
Pero por parte, algo difícil que requiere de nuestra sabiduría es también elegir las semillas que necesitamos desechar, pues muchas veces nos pasa que tenemos proyectos en los que hemos invertimos tiempo, energía y mucho de nuestro entusiasmo por verlos crecer, pero finalmente no tienen raíz, estas semillas, también debemos entregarlas a tierra, pues serán el abono que se reciclará y fecundará aquellos nuevos sueños y proyectos.
Es de mujeres sabias saber elegir: ¿A qué proyectos les doy toda mi atención, energía, tiempo y los siembro en la tierra para que crezcan y más adelante den frutos? y ¿Qué proyectos libero y entrego a la tierra, agradeciendo por la experiencia que me han dado pero que ya no son parte de mi camino?
Y así como decimos proyectos, podemos decir relaciones, sueños, trabajos, anhelos… pues aprendemos de la Pachamama y de la vida que fluye a través de la naturaleza, estas sabias lecciones que nos recuerdan las sacerdotisas, las Wilumis.
Que esta Luna Llena.. nos ilumine para que sepamos elegir desde nuestro centro.
Jallalla!!
Warawara · Neila Marquina
Sacerdotisa de la Pachamama, de la Luna y el Sol
Mujer Amawtica · Sabiduría Ancestral Femenina