Una de las primeras lecciones que aprendí en este camino de sabiduría ancestral a través del Amawtismo, fue el hacerme responsable de mi misma, pese a mis propias resistencias.
Hace unos años atrás, yo era una mujer «muy sufrida», me pasaba el día lamentándome de mi suerte y lo que me había tocado vivir. ¿Por qué a mi? me preguntaba una y otra vez, incapaz de aceptar mi destino.
En ese entonces mi mamá había fallecido, mi papá nos había dejado y me tocaba hacerme cargo de mi familia. Mi pareja de entonces después de 7 años, decidió que no era lo suficientemente joven como para continuar, y el trabajo y todos mis relaciones iban de mal en peor.
Tanto quejarme, la propia vida me llevo a otros aires y de esa manera llegue a Europa, con nuevos proyectos, sueños e ilusiones, pero allí todo me llevo aún más a fondo del pozo. Conocí la soledad, la angustia, la depresión, la tristeza profunda, las ganas de morir, la desesperanza…. y me seguía preguntado ¿por qué a mi?. Toda mi fe había sido puesta a prueba.
Fue en entonces, hace más de una década, que conocía al Amawta y toda la medicina del alma que ahora comparto. Y una de las primeras cosas que aprendí con él, fue a tomar la responsabilidad de mi vida como una prioridad.
Tienes que elegirte a ti primero, me dijo… mientras me esforzaba por seguir trabajado y enviar a mi familia lo que podía de dinero, mientras mi cuerpo me dolía y mi matriz me revolvía en el dolor y no salía de las infecciones e inflamaciones constantes de lo riñones.
Si tú no estás bien, ¿Cómo puedes ayudar a los demás?, Si no te amas ¿Cómo vas a amar a los demás?, Si tu no eres fuente de vida ¿Cómo vas a ayudar a otros a amar la vida?. Las preguntas de amawta me revolvían el estómago y me removían por dentro.
Llegó un momento, en que me quedé sin trabajo, sin ahorros y sin posibilidad de ayudar a nadie económicamente, mi situación era realmente precaria, todo lo que intentaba hacer iba en picada.
«El amawtismo, nos enseña a ser responsables de nosotros mismos, y no echar la culpa a los demás de nuestras propias carencias… los seres humanos, tenemos ese mal vicio, de echar la culpa a los demás de todo lo que nos pasa, pero en realidad somos la suma de las carencias de todos los demás seres que existen sobre la tierra»… me dijo Amawta Fernando, mi maestro, ¿quieres seguir este camino de verdad?, comienza contigo misma.
Estas palabras o unas parecidas, me hicieron reflexionar mucho y darme cuenta de que si quería un cambio profundo debía comenzar con mi propio proceso, y fue de ese modo que comencé a sanar.
Te cuento esto porque estos días en que preparo la nueva versión de la formación de Mujer Sagrada, me di cuenta del motivo que hay detrás de toda la programación.
Realmente mi experiencia y lo que comparto tiene que ver con esta verdad, urgente y necesaria, elegirnos primero a nosotras mismas, tomar esa hermosa responsabilidad de hacernos cargo de nuestras vidas y liberar a los demás de la culpa que cargamos sobre ellos.
Sé por experiencia propia, que eso nos da libertad y nos permite iniciar un camino profundo y auténtico de sanación.
Y tu, que opinas? ¿Cómo ha sido tu proceso de sanación? ¿Cuáles han sido tus primeros pasos en tu camino de mujer medicina? ¿Sientes que quieres comenzar a recorrer ese camino? ¿Qué herramientas te han ayudado?. Me encantará leerte.
Un abrazo de todo corazón!
Jallalla….
Warawara · Neila Marquina
Mujer Amawtica maternando
Wilumi Sacerdota de la Pachamama, la luna y el Sol.