Aunque no es un tema directamente relacionado con la ancestralidad, es no obstante, tan importante como la ritualidad o la ceremonialidad en nuestra relación con la Pachamama. Eso lo descubrí en mi propio camino personal.
Fueron muchos años de trabajo interno, de sanación, de revisión de mis memorias de pareja, de transitar el viaje hacia mis relaciones del pasado, a las heridas con mis «ex’s», de liberarme de patrones ancestrales, de creencias, y un largo etcétera , que me acompañan en este viaje que ahora emprendo contigo.
Siento que si hablamos de sexualidad sagrada y sanación de lo sagrado masculino, entonces tenemos que tocar el tema de la pareja, porque es parte de nuestro caminar como seres humanos, como mujeres y hombres despiert@s y preparad@s para profundizar en lo que significa caminar en complementariedad y equilibrio.
La mayoría de nosotr@s, arrastramos historias muy complejas, heridas y huellas, que queremos dejar en el pasado, como si pudiéramos borrar nuestra historia, queremos deshacernos de recuerdos de relaciones dolorosas, de «fracasos» del pasado. Cuando son, sin embargo, el gran tesoro que esconde la sabiduría que necesitamos para fortalecernos.
Recuerdo algunas conversaciones con Amawta Fernando sobre este tema, en las que me comentaba de la importancia que tiene el estar en pareja, en chacha-warmi para hacer un camino profundo y en conciencia:
«… debemos abrir el corazón a la posibilidad de una, pareja porque es nuestra pareja, que nos permite llegar a otros niveles de conocimiento sobre nosotras iguales , son nuestro gran espejo, aquel en que reflejamos no solo lo bello, sino y sobretodo aquello que hemos venido a sanar».
(Conversando con Amawta Fernando Ergueta)
«La pareja es nuestro complemento, ya no caminamos ch’ullas. Estar solo es fácil, pero estar en pareja es entrar en el desafío de ser un Ser Humano Completo, un Jak’e, un ser alado.»
De hecho para la sabiduría ancestral, para los pueblos originarios, solo un hombre o una mujer que sostiene una relación de pareja, que ha dejado de ser ch’ulla (incompleto), es «adulto», es capaz de guiar, dirigir y acompañar a la comunidad, porque es en paridad, en chacha-warmi, en complementariedad, que uno puede equilibrarse.

Dos cabezas piensan mejor, pero dos corazones tienen el doble de sabiduría, sus cuatro ojos pueden comprender mejor la realidad y sus cuatro manos pueden abrazar y sostener a quien lo necesite.
Es hermoso este caminar, que además se complementa a través del encuentro sexual, una sexualidad muy consciente, amorosa, delicada, llena de ternura y sacralidad, una sexualidad que nos ayuda a sanar las heridas, a re-encontrar nuestra belleza, nuestro poder y nuestro amor propio a través del amor a nuestro complemento.
Sobre este tema, hablaremos el próximo viernes, 21 de enero, en una charla de IGlive, con Beatrice Zamora · Mujer amawtica, que traduce al alemán este encuentro. Si quieres participar por Zoom y quedarte en el espacio de preguntas, te dejo más información aquí.
En fin, es un tema tan bello, tan apasionante sobre el que iremos profundizando en estos meses, que para caminar contigo también me encantaría leerte, saber tu opinión, tus dudas y preguntas en los comentarios ¿Cómo vives tu relación de pareja? ¿Qué sientes que es importante profundizar? ¿Cómo vives tu sexualidad sagrada?, etc.
Gracias una vez más por tu presencia, por tu vida, por seguir aquí.
Un abrazo del alma,
Warawara · Neila Marquina
Mujer Medicina Amawtica
Wilumi Sacerdota de la Pachamama, la luna y el Sol.