Luna Llena con Eclipse · Agosto, 2017
Esta noche ha sido hermosa y larga, llena de bosque, de tribu, de sabiduría, de reflexión. El tiempo pasa tan rápido. Todo pasa tan rápido, que apenas queda tiempo para lo verdaderamente importante: Este preciso momento.
Este aquí y ahora, tan necesitado de un cambio, del cambio de nuestra vida: Si, es ahora el cambio, todos lo sentimos, la humanidad está cambiando. No es mañana, ni pasado, ni en un mes, en este instante todos estamos en un momento importante.
Y el cambio pasa por nuestra vida, casi sin darnos cuenta, pues no nos implicamos en él. Postergamos las decisiones importantes de nuestra vida en la tierra, sin pensar que cada acto cuenta y son las decisiones en los pequeños actos que harán la diferencia en estos momentos:
¿Cuánta basura generamos? ¿Cuánta comida tiramos? ¿Por qué no cuidamos el agua? ¿Qué compramos? ¿En qué invertimos nuestro tiempo?
Nuestro tiempo, que es nuestra propia vida, es lo más sagrado, es el oro que tenemos.
Volver a la Pachamama viviendo en la ciudad no es fácil. Y más ahora con tanta tecnología que nos invita a disociarnos constantemente, con esa vertiginosidad, esa rapidez para dejarnos atrás: «desactualizados».
Para evitar eso los teléfonos, los tablets, el ordenador, se han convertido en medios tan importantes en nuestra vida que no vamos a ningún lugar sin ellos, para «seguir en línea», para ser reconocidos, para estar en el mundo, porque al parecer el «nuevo mundo» es tecnológico, el mundo está on-line.
Tantos programas para «compartir» nuestra vida con los demás, mientras olvidamos lo importante de la soledad, de la meditación, del misterio, olvidamos la importancia del hablar con tiempo, mirándose a los ojos, sintiéndose, desnudandose… ahora no hay tiempo para eso, todo es rápido, visual, nuestro cerebro va a mil con tanta información… y me pregunto, lo necesitamos tanto?
Esta luna llena, con eclipse, que según mi maestro el Amawta Fernando Ergueta, no se celebra como todas las lunas, sino que es un tiempo especial para meditar, para reflexionar, para entrar hacia adentro de nosotros mismos, entrar al fondo de la tierra a nuestros templos y ciudades sagradas, para activarnos, para recordar lo esencialmente importante, me hace pensar en eso… me hace reflexionar sobre el tiempo. Un tiempo que va en contra reloj para la humanidad. Necesitamos volver a la Madre Tierra, enraizarnos, necesitamos dejar un momento de estar «conectados» para conectarnos realmente a nuestra vida y a ella. Necesitamos recuperar nuestro tiempo y equilibrarnos, para co-crear un nuevo mundo.
La soledad y el silencio, son un regalo necesario, casi un lujo. El día de un mañana pagaremos por ello. Reflexionemos.. y equilibremos, pues este instante es importante. No se trata de dejar ahora de ser parte de este «nuevo mundo» tecnológico, sino de equilibrar nuestra presencia en él. De ser conscientes de la importancia de nuestro tiempo, de cómo podemos perderlo tan fácilmente, pero no perdemos tiempo, perdemos vida.
Es importante que meditemos para equilibrar, que dediquemos ese tiempo sagrado para ir hacia el encuentro con nuestra Madre sagrada, con la tierra… ella no usa tablets, ni ordenadores, ni teléfonos de ultima tecnología, ni tiene cuentas en las redes sociales… pero ella siempre está ahí esperándonos, presencialmente.
Hemos olvidado el regalo de estar PRESENTES, porque «ser-estar-sentir» a la vez, es un regalo que se llama presente.
Ahí… aquí en estos medios, aquí en este blog, en internet, por más que vayamos al mejor buscador… no encontraremos a la Pachamama, ni encontraremos nuestra sabiduría profunda.
Vayamos a sus bosques, a sus ríos, a sus fuentes sagradas, a sus lugares de poder, dejando esa «tecnología» en nuestra mochila, vayamos a recargarnos nosotros, a limpiarnos, a fortalecer nuestras raíces, a descargar nuestras mochilas, a hablar con ella, con los árboles, con los insectos, con las piedras, con lo invisible, a despertar nuestra sabiduría. Vayamos a su encuentro, honrando el misterio sagrado de cada lugar. No hace falta dar a conocer al mundo todos nuestros pasos… recuperemos nuestro misterio, recuperemos el misterio de los lugares sagrados.
Este eclipse, en luna llena, en este mes solar, marca la importancia del cambio, nos pide profundidad, sinceridad, honestidad, con nosotros mismos, con nuestro camino, con nuestra vida, con nuestro tiempo.
Porque es cierto, como humanidad estamos a contra-reloj, nuestra mamá es muy paciente y amorosa pero estamos llegando demasiado lejos con la soberbia humana, con el ego, y aunque querramos negarlo, estas redes nos mantienen ahí, en ese ego, por eso son redes. Desenredemos un poco.
Este es el momento de cambiar, este instante, este día, esta vida. Gracias!!.
Jallalla!!
Que mi corazón viaje profundo hasta el corazón de nuestra madre y desde ese lugar se eleve hasta el cielo donde habita nuestro padre profundo y entonces se encuentre con tu corazón, para re-encontrarnos…
Warawara
Sacerdotisa de la Pachamama (Madre Tierra).
Una respuesta a “Nuestro tiempo, el oro de nuestra vida”
Qué bella tu reflexión!! Muchas gracias.Neila, te recuerdo mi ofrecimiento para hacer de canguro algún dia y que así te puedas sacar el carnet de conducir. Ya me dirás si finalmente os decidís,un abrazo fuerte,Rosa
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