
Muchos de nosotros, hemos tenido un conflicto para aceptar que somos humanos, puede sonar raro, pero es mucho más común de lo que podemos imaginar, sobretodo para los seres índigo, que hemos nacido con el recuerdo de nuestras misiones y vivimos con una frustración constante porque vemos que el mundo en el que vivimos está muy lejos de aquel que «sabemos» que puede llegar a ser.
La primera vez que escuché sobre los índigo, fue cuando en mis archivos akhasicos, Amawta Fernando me dijo que yo era índiga, no tenía ni idea de qué significaba eso y busqué información por internet, eso fue hace más o menos ocho años y en ese entonces no había tanta información como la que existe ahora.
El Amawta, muchas veces nos explica sobre la humanidad y nos cuenta que lleva 500 años de retraso en su evolución, y nos recuerda que no solo somos nosotros, sino unos cuantos muchos que hemos nacido para vivir otra realidad muy diferente a la que tenemos hoy en día, y esto no es un consuelo, pero si ayuda a aceptar un poco esa frustración y en vez de pelearte con el mundo, ponerte manos a la obra, pues sabemos que hay mucho por hacer!
Cómo somos los índigo?
Hay muchas páginas web que hablan sobre los seres índigo, las características son muchas, pero básicamente y en resumen, lo que nos caracteriza es el color de nuestro campo aúrico, que es el mismo color en que está vibrando la tierra en este momento.
Y esto, ¿qué quiere decir?. Bueno, la tierra ha cambiado su energía, ha dado un salto cuántico, ha cambiado su vibración y nosotros hemos nacido con esa vibración, con un nuevo código que se corresponde a una nueva humanidad, más consciente, espiritual y despierta que la de nuestros antepasados.
No digo que sea mejor, porque no estamos en una competencia, simplemente somos diferentes, tenemos otra visión del mundo, de la realidad y de cómo deben ser las cosas, y no solo eso, sino que tenemos una gran voluntad para llevar adelante ese cambio.
Nuestra niñez y nuestros padres
Tener otra visión de cómo deben ser las cosas, nos ha supuesto muchos problemas en nuestra infancia, hemos sido catalogados de rebeldes, de indisciplinados, hemos roto las «formas», nos hemos salido del «patrón», somos incapaces de «encajar» en los moldes pre-establecidos sobre lo que se debe ser y se debe hacer.
Queremos entender el mundo y para ello, hemos venido a cuestionarlo todo, sobretodo a nuestros padres, no porque estemos en contra de ellos así sin más, sino porque ellos son nuestra primera referencia y necesitamos claridad para saber qué es lo que necesita cambiarse y qué necesita mantenerse.
Sin embargo, nos ha pasado a muchos de los índigo, que la diferencia de visiones, de cómo deben hacerse las cosas y del cómo deben ser, ha supuesto grandes rupturas en nuestra relación familiar. Ser papá de un niño o adolescente índigo no es nada fácil, pero papás, os aseguro que ser índigo hoy en día es mucho más complicado!
Y aquí es importante reflexionar, que no es con nuestros padres que tenemos el problema, nuestra lucha no es con las personas que nos aman, sino con el sistema actual, con una forma de vivir, de pensar, de hacer las cosas, que ha sido sostenida por muchísimos años y que está caducado.
No es con quienes nos rodean con quienes hay que mantener esa lucha constante, porque en realidad la pelea, la lucha la llevamos dentro de nosotros, porque esos patrones, esas formas, esos moldes, están en nuestras células, en nuestra memoria celular y ancestral… y de ahí que viene esa increíble verdad: «El cambio comienza en uno mismo».
La relación con nuestro cuerpo
También nos ha pasado, a muchos de los índigos, que ha sido muy difícil aceptar nuestro cuerpo. Esto porque nuestro cuerpo es lo más material que tenemos, es nuestra tierra, es aquello que nos permite estar aquí en este plano, y al nacer-crecer-educarnos en una sociedad en la que no encajamos, sentimos rechazo al estar en este mundo.
Y ese rechazo se manifiesta en la relación que tenemos con nuestro cuerpo. Ya sea a través del descuido total de nuestra alimentación, del cuidado de nuestra salud y nuestros hábitos o a través del daño directo que le hacemos, si no estamos enraizados, si no hemos aceptado nuestra vida en la tierra, será nuestro cuerpo el que nos pase la factura.
Muchos jóvenes hoy en día se suicidan, atentan contra su vida, contra su cuerpo, porque no aceptan haber nacido en este plano, no aceptan todo lo que les rodea, es demasiado duro, demasiado difícil, demasiado hostil, sin embargo, por eso estamos aquí: para cambiar a otra realidad.
El enfado y la frustración
Todos los índigo, tenemos un fuerte carácter!, vamos y que nos lo digan… !. Somos increíblemente tenaces, luchadores, tercos, tozudos, etc. Muchas veces creemos tener la verdad absoluta. Estamos muy enfadados con el Sistema, con la Sociedad, con nuestra familia, con todo lo que vemos y muchas veces no sabemos ni siquiera porqué.
Cuando un ser índigo, no está en su centro, no se ha enraizado, no se ha equilibrado, está fuera de sí mismo, su mente le puede más, toda está fuerza interior que tenemos para cambiar el mundo, la usamos para destruir todo lo que nos rodea, no solo el mobiliario público, sino nuestro entorno más cercano, no sabemos manejar toda esa energía y la canalizamos a través de la agresividad.
Todos los niños-adolescentes-jóvenes índigo, estamos muy muy muy cabreados con todo lo que vemos, somos sensibles, sentimos el dolor humano, lo sentimos tan profundamente que preferimos cerrarnos en banda para no sentir, cerramos nuestro corazón y entonces reaccionamos desde la defensa, pasamos a ignorar lo que sucede alrededor. No entendemos el mundo, no entendemos la humanidad e incluso muchas veces llegamos a repudiarla.
El enfado y la frustración lamentablemente son una característica que llevamos y que necesitamos trabajar. Necesitamos aprender formas para encauzar nuestra energía, para re-dirigir nuestro enfado, nuestra inconformidad. Y he aquí los padres, madres y educadores, y todos los adultos despiertos de este tiempo que tenemos un gran trabajo, lleno de paciencia.
Porque los índigo, somos seres increíbles, que necesitamos muchísimo amor, necesitamos muchísima comprensión, necesitamos que se nos explique cómo funciona este mundo para volver a abrir nuestro corazón!!
Somos expertos en identificar incoherencias
Esta es otra característica que tenemos los índigos y por las que hemos peleado mucho con nuestros familiares, en la escuela, en el trabajo, con nuestros amigos, etc. etc., Una de las cosas de tener por dentro claridad, es que afuera caminamos juzgando a todo el mundo, vemos la paja en el ojo ajeno, vemos las incoherencias de quienes nos rodean, pero las nuestra no, por supuesto.
No seguiremos nunca a nadie cuyos actos vayan en contra de su palabra. Detectamos a falsos profetas, a falsos maestros, a falsos mesías. Sin embargo una vez que hemos encontrado alguien cuya vida sea un ejemplo de coherencia y tenga un mínimo de sentido común, seremos leales, seguiremos sus pasos con el honor de un samurai, entregaremos nuestra energía, nuestra vida si es preciso, nos entregaremos a la causa… Porque necesitamos ejemplos válidos, con valores, unificados!.
Sí, así somos! Sin embargo, también hay que aprender a ser flexibles, estamos en un mundo muy alejado de la perfección y es cierto que buscamos seres perfectos, ejemplos divinos para seguir, pero no hay que olvidar que aquí todos somos humanos.
Nuestro reto, en este caso, es aprender a discernir a quienes seguimos, dejar nuestra espada que corta cabezas y aprender a ver la sabiduría que habita en los demás aceptando su dualidad, esto también nos ayudará a aceptar nuestra dualidad y nos dará libertad para no seguir a nadie a ciegas.
Co-creadores de un nuevo Sistema
De muchos de nosotros se dice que somos antisistemas, yo creo que no es tanto así. Simplemente somos realistas, sabemos que el sistema en que vivimos actualmente ha llegado a su fin, que no es posible seguir manteniendo una forma de vivir tan des-armonizada, tan des-conectada de la Madre Tierra, tan des-unida.
Sabemos que el desequilibrio al que hemos llegado es insostenible y que tienen que cambiar muchas cosas. No estamos en contra del sistema, somos CO-CREADORES de una nueva forma de ver la vida, del ver el mundo, de vivir en relación con quienes nos rodean, de educar, de sostener nuestra economía… Creemos que es posible vivir de otra manera!
El hecho de ser co-creadores nos lleva a una verdad que está dentro de nosotros, somos imparables a la hora de crear. Somos productores de ideas, muchos de nosotros tenemos en nuestra cabecita miles de ideas de cómo contribuir al cambio del mundo, y si estamos «estables y en equilibrio interno» somos capaces de llevar esas ideas a la práctica.
Hace mucha falta que nos hagamos responsables de lo que creamos, todos tenemos algo que dar, hay un nuevo mundo que está esperando a ser co-creado, traemos información, códigos nuevos, formas nuevas de ver el mundo, traemos soluciones y sólo si nos atrevemos, si somos valientes esas ideas saldrán a la luz.
Una de las frases que más me encanta del Amawta fernando, es que todos tenemos un trocito de verdad y al unirnos, lo más lógico no es pelearse por quien tiene la verdad absoluta, sino comprender que nuestra verdad se alimentará de la tuya, mi visión se alimentará de tu visión y eso nos hará más grandes, más sabios.

Nuestros retos
Ser índigo es muy complicado en este tiempo de tantos cambios! Necesitamos ser coherentes con nosotros mismos y eso es más difícil. Necesitamos encontrar a nuestro maestro o maestra interna, necesitamos sanar nuestras heridas. Necesitamos abrir nuestro corazón, necesitamos volver a recuperar la confianza en la humanidad.
Tenemos muchísimo trabajo por delante, muchos jóvenes, niños nos esperan y nuestro trabajo no solo es luchar en las grandes manifestaciones, sino ser el ejemplo, el cambio que necesita la nueva humanidad.
Nuestra coherencia, nuestro amor, nuestra verdad, nuestra misión no se sostiene por nuestro ego, sino por esta gran realidad que llevamos dentro: hemos venido a servir, hemos traído buenas noticias, somos potentes, somos libres… y necesitamos recordarlo!
Es tiempo de dejar nuestra soledad, de equilibrar nuestra individualidad y empezar a trabajar en tribu, en comunidad, es tiempo de sanar nuestras emociones, de encontrarnos con nuestros maestros circunstanciales, de enraizarnos en el corazón de este sagrado planeta y desde allí elevarnos, recuperar nuestras alas y nuestros sueños para hacerlos realidad!
Sé que es posible, porque nosotros somos el cambio…!
Jallalla
07 de Diciembre de 2017
21 DÍAS de preparación para el SOLSTICIO
“meditaciones, mensajes, canalizaciones y sueños”
Warawara Neila Marquina
Sacerdotisa de la Pachamama (Madre Tierra)
Sabiduría Amawtica Femenina para el nuevo tiempo
4 respuestas a “Ser índigo y no morir en el intento!”
Solo puedo decir: Amén! Yo también soy índigo, lo que pasa es que a mi me cuesta mucho, mucho vivir en sociedad, y aunque no me queda más remedio…vivo en una contínua decepción por todo y me tengo que aislar para no enfermar, pero también me enferma estar sola, anhelo el amor, el comportamiento ideal de los demás y que nunca llega.
No logro encontrar el equilibrio, todo me afecta, solo tengo paz cndo estoy sola en medio de un bosque, meditando o haciéndome reiki, y eso es triste.
Seguiremos! Gracias!.
Me gustaMe gusta
Hola María… Gracias por tu comentario!
Y si, es cierto, a muchos de nosotros nos cuesta encontrarnos cómodos en la sociedad en la que vivimos, sin embargo hemos elegido esta experiencia, y dentro de nosotros está el poder y la capacidad para poder afrontar todas nuestras experiencias.
Es muy importante para los índigos enraizarnos, nuestras raíces nos dan la fuerza para afrontar todas las vivencias que tenemos, y que nuestras emociones no nos tumben!
También, es necesario encontrar nuestra tribu, nuestro clan… que está conformado por seres que tienen nuestra misma vibración!.
Si estás en Barcelona alguna vez te invito a unirte a nuestras actividades, a celebrar la Luna y los tiempos sagrados… Somos muchos y todos estamos sanando nuestras heridas! Y si no, estés donde estés acércate a los círculos femeninos, las mujeres estamos despertando y hay un movimiento amoroso y bonito que se gesta y nos permite darnos a luz a nosotras mismas.
Un abrazo profundo de todo corazón hermanita!… No estamos solas cuando estamos con la Madre Tierra!!
Jallalla!
Warawara Neila Marquina
Me gustaMe gusta
Hola. A mí me han dicho que soy índigo, desde niña fui rara para mucha gente, los profesores le decían a mi mamá que era extraña e inquieta. No tengo casi amigos, me cuesta trabajo tener relaciones personales con gente de mi edad, siempre busco personas mayores que puedan enseñarme cosas que no sepa.
Llevo 3 años con mi pareja y curiosamente es 12 años menos, pero el es músico de nacimiento, es muy inteligente, su familia nos juzga y el ha tenido que separarse de ellos para estar conmigo..
Me he vuelto ansiosa y me cuesta tanto trabajo convivir con los seres humanos, los veo y algunos simplemente me dan asco cuando se de su forma de ser, algunos me resultan aberrantes, es como si alguien viera una babosa o un gusano repugnante, esa sensación me da con las persona que son negativas, corruptas, mentirosas y muchas veces lo puedo ver sin que tenga que conocerles pro mucho tiempo, con solo ver sus formas de hablar, actual etc.
Me está costando cada vez más trabajo adaptarme, creo que mientras más conocimientos adquiero, me decepcionan más los seres humanos y me siento en un mundo vacío
Me gustaMe gusta
Luz, suele suceder… pero animo, poco a poco encontrarás las respuestas, encontrarás tu tribu y ser humana no será tan doloroso… yo viví ese enfado con la humanidad, y con mi propia humanidad, pero de a poco vamos sanando!
Te abrazo,
Warawara
Me gustaMe gusta