Cuando estamos en círculo, sucede magia… siempre sanamos, recordamos, escuchamos, abrimos el corazón… Y nos damos cuenta de que no estamos solas!

Este círculo ha sido muy especial por los mensajitos que hemos recibido de nuestros seres amados. Creo que siempre que abrimos el corazón y estamos dispuestas a escuchar desde la inocencia nos llegan esos mensajes, esas palabras tan necesarias que echamos de menos de quienes han partido.

Gracias queridos guardianes Achachilas de Montserrat, que siempre nos cuidan y protegen y generan ese espacio de tranquilidad, armonía y quietud para que podamos hacer nuestras ofrenditas.