Es una herida femenina creer que siempre tenemos que estar dando y dando, aún a costa de nuestro estar bien. Nuestras madres o abuelas lo hacían, y su sacrificio por los demás también lo sentimos en la matriz donde crecimos, así que sin darnos cuenta a veces caemos en ello.Pero una vez que permites que tú ser, que tú cuerpo vuelva a la sincronía de la vida, de la naturaleza, del universo, entonces sientes en el cuerpo, en la mente, en el corazón la necesidad de parar.

Nuestra ciclicidad nos lo pide, nuestra conexión con la abuela luna nos lo reclama… Darnos tiempo de descanso, de parar, de meditar… Para seguir un ciclo más renovadas…Gracias abuela lunita, por invitarnos a ir hacia adentro para meditar en todo esto.

🙏🌚…
Jallalla!Warawara
Mujer Medicina de la Tierra