Avanzas hacia una vida más plena, más alegre y tocas la experiencia de ser feliz deteniéndote a revisar las cargas que te están impidiendo que lo consigas.
Cargar una herida por violencia y agresión sexual es pesado, cansa e impide el disfrute, el goce y el placer al que tenemos derecho todos los seres y están llamados a experimentarlo.
Detenerse, mirar sacar, gestionar y aceptar una experiencia de agresión sexual es el primer acto de valentía en el que se pone a prueba la mujer. Podría negarlo, echarlo en el olvido como mecanismo de defensa, pero, es que es tan pesado y agotador que difícilmente se logra.
La sanación viene de adentro. Es dentro de ti misma donde reside la fuerza para soltar y liberar la culpa, la vergüenza y salir fortalecida de la situación.
Puede ocurrir que te quedes sola, que no encuentres sostén para apoyarte para darte un descanso. Una prueba más a tu energía, a tu coraje, a tu fuerza interior.
A su tiempo decides romper el papel de víctima verás que nunca estuviste sola que siempre estabas siendo acompañada guiada, fuerzas superiores e invisibles te sostenían momento a momento.
Fuerzas te acompañan a reconocer al agresor, eso sí, desde un lugar libre de juicio. No es fácil, te lo advierten y compruebas que así es. Antes, necesario hacerlo contigo. No hay culpables, hay responsables.
Quien te hirió también su carga es dura y pesada. Y solo para almas evolucionadas tocadas por el dolor y liberado el sufrimiento podrán verlo así. No es un paso para fácil para la mente que juzga.
Una parte de ti ha sido vulnerada de manera tal que todo tu ser físico ha sentido el impacto y es tan profundo que el dolor también es espiritual. Nada se le compara, nada te recompensa, nada.
Alguien te hirió profundamente. Con el tiempo todo pasa y todo sana escuchas decir, no lo crees, no es tu experiencia, es tu herida, te duele, te toca, te lastima, es una herida abierta.
Un día te reconoces en la senda de la sanación. El deseo de ser feliz, vivir en plenitud, sonreír, abrazar y disfrutar te llaman y decides caminar hacia ello. Sitúas en su justo lugar cada momento vivido y empiezas a caminar más libre, más ligera.
Tu sagrado femenino se ha reconciliado con tu sagrado masculino, se ven, se reconocen, se abrazan, recuerdan su unidad e internamente acuerdan liberarse de lo que les ha separado. Recuerdan su poder, su esencia, su invulnerabilidad en el amor que son y danzan juntos.
Aura Reuto
Mujer Amawtica
Facilitadora de Círculos Femeninos
Terapeuta del Perdón
Especialista en Desarrollo Personal y Mindfulness
Una respuesta a “Liberar conscientemente para Sanar”
Me siento muy identificada con el mensaje de hoy. Fui agredida cuando tenía 4 años….así que mi mente y mi alma han puesto un montón de neblina alrededor de ese episodio en mi vida. Pero creo que es hora de sanar desde lo más profundo. Gracias
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