Después de ir repasando los aprendizajes de este año, después de ver si aquello que nos propusimos el año pasado este año se ha cumplido y recoger esos aprendizajes necesarios, viene entonces la segunda parte tan necesaria y que muchas veces pasamos por alto: meditar sobre nuestros pedidos.

Hay una frase que solemos repetir: «pide y se te dará»… pero «ten cuidado con lo que pidas, porque puede cumplirse», y de hecho se cumple tarde o temprano, porque todo aquello que hemos pedido ha sido tomado en cuenta por el universo!.

Así que una de las cosas más importantes que tenemos que tener en cuenta, es no solo pedir lo que deseamos en momentos de alegría, sino también revisar aquellos pedidos que hicimos en los momentos más duros, cuando sentíamos que la vida se nos venía encima y que no había salida.

Recuerdo de pequeña escuchar a mi madre decir… «estoy cansada…quiero morir!» a veces lo decía en un arranque de enfado, de ira, de frustración… otras veces para hacer sentir mal a mi papá, sea como sea… sucedió y ahora no está con nosotros.

Sé que esto es un extremo y puede parecer una exageración… pero también sé que hay situaciones en las que nos dejamos llevar por nuestras emociones, por la frustración, el enfado y el sufrimiento, y acabamos diciendo cosas que luego olvidamos, repetimos frases que escuchamos de pequeños o que escuchamos decir a otras personas en el momento de desahogo y sin darnos cuenta estamos asentando o decretando eso mismo para nosotros para nuestra vida.

Yo misma, muchas veces decía… «no quiero volver a saber jamás de una pareja…»  o «yo nunca tendré hijos»… y efectivamente, estuve muchísimos años sola preguntándome del porqué de mi soledad. Hasta que por fin, gracias al trabajo tan profundo y revelador que hice con la Madre Tierra, con la Pachamama, con mis guías y mis maestros… pude sanar, darme cuenta y reconducir mis pedidos o definitivamente anularlos. 

Hubo un momento, en que sentía que mi vida se había estancado y tuve que revisar todos los pedidos que había hecho… y ahora lo hago cada año, porque a veces pedimos cosas fruto del enfado, de la ira, del dolor, de la pena… sin ser conscientes que nuestra palabra tiene poder y nuestras emociones son la energía con la que envíamos esos pedidos al universo.

Así antes de seguir pidiendo cosas nuevas… me doy este tiempo para revisar una vez más mis pedidos, aquellos que hice desde mi centro, conscientemente y aquellos otros que hice desde el dolor!.

Os deseo una buena semana.. de reflexión, preparación y meditación en vuestros deseos…Si quieres saber cómo anular tus pedidos negativos, deja un mensaje o escríbeme al correo!.

09 de Diciembre de 2017
21 DÍAS de preparación para el SOLSTICIO
“meditaciones, mensajes, canalizaciones y sueños”

Jallalla!

Warawara Neila Marquina
Sacerdotisa de la Pachamama (Madre Tierra)
Sabiduría Amawtica Femenina para el nuevo tiempo